michelgeschichten

Gesammelte Werke der Seelengeschichten des Prof.Dr.Strampelcheck. Kuckt mal auf meine Fotowebseite unter www.solarphoto.blogspot.com

Sonntag, Mai 12, 2013

Espanol

Piensamientos en un hospital


El día 20 en el hospital me dio nueva energía y superé la depresión de ayer. Hoy puedo verlo todo positivo otra vez porque me di cuenta de que en comparación me encuentro muy bien. No tengo una enfermedad realmente mala, y de nuevo puedo esperar recuperarme al 100% e incluso el dolor es muy tenue.

Pero una y otra vez mi corazón, casi siempre abierto, se cierra de vez en cuando y adora bañarse en auto compasión. Sin embargo, a menudo al día siguiente mi conciencia emerge y abre mi corazón de nuevo. Puedo sentir amor por todo el mundo otra vez. Veo el valor de la gente y les admiro por sobrellevar estas exigencias diversas y pesadas de la vida:

Desde la vieja mujer de la limpieza que limpia las mismas habitaciones cada día desde hace más de 30 años y que lucha mas contra el aburrimiento terrible que contra las bacterias.

Las enfermeras que siempre están rodeadas de enfermedad y sufrimiento e intentan todo lo posible para tratar a sus pacientes como humanos más que como objetos;
Los doctores que soportan responsabilidad frente ambas partes, jefes y los pacientes lo que en nuestro tiempo es prácticamente imposible.


Y todos los pacientes que se ven martirizados por el dolor y miran cara a cara a la muerte o se sientan desesperados en las salas de espera atestada s, esperando recibir un tratamiento por sus dolores.
Hasta las visitas, que a pesar de sus propios miedos, penas y aburrimiento siempre intentan aportar sus fuerzas más positivas.
Como tal, un hospital es un lugar extraño y cruel. Aun así en este edificio también se encuentran mas esperanza amor y compasión que casi en ningún otro lugar.
Estoy leyendo las memorias de mi amiga Cathy, que ha luchado contra tuberculosis crónica durante toda su vida. Describe un encuentro con un lama budista. Le pidió consejo acerca de sus problemas físicos.

El le pregunto, si ella querría que otra persona llevara su sufrimiento por ella. Ella contesto que por supuesto que no, porque no se lo deseaba a nadie. El Lama dijo que Todos tenemos que llevar a cuestas un poco del sufrimiento del mundo, y que nunca se espera de nosotros que llevemos más de lo que podemos soportar.
Pienso en eso cada vez que lo paso mal en el hospital. En todas partes hay tanto dolor y sufrimiento, y todo el mundo tiene su pequeña esperanza de mejora, incluso si es ínfima e irreal.
Ya he conocido verdaderos héroes en este campo.

Aquí realmente he adquirido gran admiración por toda esta esperanza en nosotros humanos.
Es una fuerza tan grande en nosotros. Y nuestra voluntad de vivir permanece con nosotros hasta el último aliento. Pero quien sabe, quizás incluso más!
Somos almas eternas, equipadas con este aparente poder supernatural de la vida. E incluso si todavía hacemos tantas cosas estúpidas aquí en la tierra, e incluso si destruiremos todo en este planeta único siendo increíblemente crío s e ignorantes, incluso si aun no hemos conseguido romper estas eternas cadenas de violencia y sufrimiento hasta hoy,....todo s somos portadores de una esperanza sin fin que siempre tiende hacia la vida y el amor.
Una fuerza que es definitivamente mas fuerte que nada en el mundo.
E incluso si lo intentamos mas, nunca seriamos capaces de destruir la vida en si en el planeta, esta esperanza no se puede destruir. La vida es mucho más fuerte que la muerte, incluso si a primera vista parece que la muerte ganara siempre.

Pero estamos pasando por alto el hecho de que la muerte realmente no es el final, es únicamente el cambio a otra dimensión, y este poder de esperanza en nosotros es inmortal!
¿Quién sabe? Quizás después de la muerte esperemos con tanta alegría como antes! Quizás esperemos una nueva vida, o que nuestros seres queridos perdonen nuestras errores, o ser finalmente liberados de este eterno ciclo de muerte y renacimiento...
Hasta la fecha nadie lo sabe con certeza, incluso si mucha gente, como yo, que han tenido experiencias cercanas a la muerte, han recopilado algunas piezas de este puzzle. La muerte sigue siendo u misterio secreto, pero podemos afirma r con gran certeza basándonos en todos los informes que la muerte no es el fin, porque nuestra conciencia no es el producto de nuestro cuerpo sino al contrario.





Mi Sindrome de Guillain Barre

¡Hola a todos!
Finalmente mis dedos funcionan de nuevo así que puedo comenzar a escribir sobre esta rara enfermedad llamada Síndrome de Guillain Barre la cual me golpeó duramente el pasado mes de octubre. Hay tanto en mi cabeza esperando a ser escrito…y se que aquellos que me conocéis habéis estado esperando para conocer esta experiencia que me ha cambiado la vida.

¿Que es un Guillain Barre?
El Síndrome de Guillain Barre se conoce desde hace 200 años, es una enfermedad autoinmune en la cual la función del sistema inmunitario es invertida por un virus y ello conlleva una destrucción de la capa aislante de los nervios (la mielina). La consecuencia de ello es una parálisis de todo el cuerpo incluyendo el sistema respiratorio. El tratamiento se dirige a frenar el funcionamiento del sistema inmunitario a base de inmunoglobinas y con ello parar el proceso de destrucción. De ese modo el sistema inmunitario puede después recomenzar su funcionamiento y la capa de mielina puede crecer de nuevo poco a poco y así la mayor parte de la parálisis puede curarse en un año.
¡Es una experiencia durísima, os lo aseguro! 
 
Pero primeramente muchísimas gracias a todos por todo el amor y los buenos pensamientos que me habéis estado enviando durante mi hospitalización. Me siento profundamente emocionado y todavía maravillado de cómo la noticia de mi enfermedad ha viajado tan lejos. He recibido mensajes de mucha compasión y buenos deseos desde todas partes. Por ejemplo: muchos de vosotros habéis tomado parte en la idea propuesta por mi mujer, Claudia, de pensar en mí cada noche a las 21h con el propósito de enviarme sanación y ha habido algunos círculos de meditación en Órgiva que han orado por mí. Por si esto fuera poco esta onda de sanación ha llegado tan lejos que incluso Anna, la organizadora de un centro de retiro Budista Tibetano cercano, envió un email al norte de India y 5000 monjes tibetanos que viven allí en el exilio han orado por mí. ¡Qué gran regalo!

Todo esto me ha emocionado profundamente, especialmente por que esta seria enfermedad no solo ha cambiado radicalmente mi propia conciencia- abriendo mis ojos y mi corazón – sino que además ha hecho que muchos de mis amigos sean capaces de ver sus propios problemas en perspectiva. Tan a menudo he llorado de alegría por la experiencia de amor profundo que me ha llegado durante ese tiempo siempre y de todos lados, así como por la gran amabilidad que me han mostrado.
Bien ¿Cómo comenzar?

La enfermedad:
Todo comenzó con tanta rapidez y tan de repente…No pude identificar mis primeros síntomas hasta una semana antes de la hospitalización. Empecé a perder el sentido del gusto y la sensación de frío o calor en mi piel se acrecentó intensamente así como un cosquilleo y entumecimiento en pies y manos. Cuando mis piernas se debilitaron de golpe y colapsé en la puerta de mi casa ¡ciertamente era el momento de ir al hospital de Granada!

Esto fue el 07.oct. 2012 y un último aviso porque un día más y probablemente hubiera sido demasiado tarde. En el hospital fui diagnosticado con el Síndrome de Guillain Barre, una rara y repentina forma de parálisis. Me pusieron inmediatamente en Cuidados Intensivos y con una fuerte medicación.

Sí, fue muy duro, especialmente en el principio- estar tan completamente paralizado y tumbado allí totalmente inerme e indefenso- Mi sistema inmune reaccionó contra la capa de mielina aislante de mis nervios y todo lo que podía hacer era mover mi cabeza ligeramente hacia un lado. No podía mover el resto de mi cuerpo en absoluto e incluso la mitad de mi cara estaba paralizada. Los músculos de mi pulmones no tenían fuerza así que tuvieron que ponerme en ventilación mecánica en Cuidados Intensivos durante seis semanas para conseguir que respirara. Me dieron morfina en dosis altas para ayudar a combatir el tremendo dolor. Y yo ni siquiera podía hablar. Solamente era una cabeza con un pedazo de carne inerme pegado a ella. ¡Y cada roce me provocaba un dolor infernal!
Solo puedo recordar vagamente esas dos semanas que pasé en Cuidados Intensivos. Los médicos me mantenían dormido prácticamente todo el tiempo. Si no hubiera sido por mi mujer Claudia que fue capaz de explicarme, en mis pocos momentos lúcidos, lo que me estaba ocurriendo hubiera sido una pesadilla terrorífica. Atrapado en un cuerpo incapaz de moverse ni comunicarse…pero ella me tranquilizó asegurándome que en un par de meses estaría en camino de recuperar de nuevo mi salud.


Mi experiencia cercana a la muerte:
Durante ese tiempo estuve tan cerca de la muerte que tuve la posibilidad de ver una parte del resto de mi vida en este planeta como en un cortometraje. Me vi a mi mismo en un futuro cercano, caminando felizmente con mis hijas en un día soleado y en ese momento decidí espontáneamente: sí, quiero volver a la vida.

Recuerdo que eso me ocurrió cuando estaba sintiendo unos dolores tremendos y estaba híper ventilando. Una enfermera trataba de poner mis piernas en una posición mejor, pero el dolor era aún extremo. De repente mi conciencia se extendió a toda la habitación y ahora podría decir quienes estaban en la habitación sin haberlos escuchado y sin haber abierto mis ojos. Me comunicaba con la enfermera solo a través del pensamiento. Sabía que estaban preocupados por mí, podía escucharla llorando y llamándome por mi nombre y yo pensé: ¿acaso voy a morir?

Con esta pregunta en mi mente me trasladé a otra realidad donde estuve más cercano a la atemporalidad que al tiempo tal y como lo conocemos. Pero aquello me pareció más real que cualquier otra cosa que haya nunca experimentado con anterioridad. Desde allí la Tierra me parecía una “trampa del tiempo” en ese infinito vacío y plenitud de atemporalidad. Todo estaba contenido en ella, el pasado, el presente y el futuro de todos los seres. Lo que me sorprendió especialmente fue ser capaz de vislumbrar todas esas realidades paralelas que existen para todos y cada uno. ¡Verdaderamente todas las posibles trayectorias vitales que puedan existir!

De repente me alejé flotando más lejos, como si estuviera unos 1000 Km. por encima de la Tierra, con mi cuerpo en postura fetal alrededor de un eje. Podía sentir mi cuerpo físico por el dolor tan fuerte que sentía en mis caderas y entonces dejé mi cuerpo y me miré a mismo desde arriba. Desde allí estaba tan cercano a aquel universo ilimitado…No estaba solo aunque no podía ver a nadie aparte de mí. Entonces miré más de cerca en aquella profunda oscuridad y mi visión se hizo clara y nítida. En ese momento pude ver toda esa información. Me pareció como una crónica del mundo entero. Se veía como un millón de pequeños puntitos de luz, como los reflejos multicolores en una piedra de granito, o como toda la reluciente información almacenada en un DVD. Solo tenías que fijarte en un punto y podías ver toda la información como una película en tu mente... Pero toda esa información tenía, de alguna manera el mismo “sabor” y la sentía como totalmente vacía y sin sentido. Nada puede nunca perderse allí y nada de todo ello es más que una gota que cae de nuevo sobre el océano.

En aquel momento podía decidir si quería disolverme en ese océano de atemporalidad o si regresaba a mi vida y volvía al tiempo. Para ello quise saber como sería mi vida después de mi enfermedad y me fue permitido ver un destello de mi propio futuro: me vi a mí mismo andando camino arriba con mis hijas, hacía buen tiempo, el sol brillaba y yo podía caminar bastante bien. Así que me sentí satisfecho. Me dije a mi mismo: vale, eso no está tan mal, me gustaría regresar. Entonces una voz, mi voz interna, me dijo: tendré que morir unos meses antes de lo que hubiera vivido si no hubiera tenido la enfermedad. Pero eso ya no me asustaba en absoluto. Creo que si muchos de vosotros no hubierais querido tenerme de vuelta en la Tierra quizás me habría ido muy fácilmente, porque no había allí ningún temor a la muerte y me sentía muy muy cómodo. Pues sí, aquello estuvo muy reñido, pero me decidí de forma bastante espontánea por la vida porque me dí cuenta que en la Tierra todo tiene un significado más profundo. ¿Quizás por que solo tenemos el presente? El pasado y el futuro no son experiencialmente accesibles para nosotros y es solamente en el aquí y el ahora donde tenemos todos nuestros sentidos, donde podemos apreciar verdaderamente todas esas experiencias maravillosas: sentimientos como el amor, felicidad, alegría, luz y color; el viento y el agua en nuestra piel, el sabor de comidas deliciosas, la visión de esta Tierra preciosa con todas sus maravillosas criaturas. Aunque todo ello me parecía de alguna forma tan carente de sentido en contraste con aquel estado de atemporalidad, porque el sentido de algo es creado solamente en base a todos los límites que nosotros marcamos: bello/feo, luz/oscuridad, bueno/malo, verde/rojo, tu/yo, etc. En la atemporalidad estos opuestos no existen.
Es ciertamente muy difícil de imaginar pero una vez que has tenido esta experiencia perdura para siempre en tu memoria.
Esta ahora es mi segunda vida, en muchos sentidos. Estoy comenzando una nueva y disfruto todos estos regalos “mundanos” con mucha más gratitud y conciencia. ¡Que precioso regalo!, ¡cada día!, ¡cada momento! Toda esta gente encantadora que nos rodea, especialmente aquellos con quienes tenemos tan amorosos intercambios.
Quizás el amor sea la única cosa verdaderamente atemporal en la Tierra, y de ese modo es nuestro único puente con la realidad atemporal fundamental. Creo que tal vez sea lo más importante en la vida y lo mejor de todo lo que los seres humanos somos capaces.
Solo puedo deciros una y otra vez: ¡Ey, disfrutar de la vida! ¡Es taaaan maravillosa!

Mi felicidad por la vida me ha acompañado durante todo el tiempo de mi enfermedad. He intentado hacer de mi experiencia de estar tan indefenso algo no tan duro. ¡Aunque eso no fue nada fácil para un veterano fanático del control como yo! Pero me sorprendió muy gratamente ver como pude aceptar con tanta facilidad toda la ayuda que me prestaban y me sentí muy agradecido por ella. Debo admitir, de todos modos, que a veces intenté tomar el control con mis quejidos o haciendo algún tipo de drama en situaciones que me eran desagradables.

Todo el tiempo de hospitalización estuve acompañado de la bella música de Johanna Kunin. Ella fue como la mano cálida de una buena amiga a través de la oscuridad de muchas noches solitarias. E incluso sin escucharla en mi MP3, sonaba en mi cabeza como una nana y yo amaba, cada día más, las profundas letras de sus canciones.


Mis sueños “morfínicos”:
Todavía recuerdo bien unas cuantas divertidas, y otras horribles, experiencias que fueron probablemente muy influenciadas por la gran cantidad de morfina que me era suministrada. Amenudo estaba tan “colocado” que mis músculos estaban inquietos y en las noches a veces tuve verdadero miedo de caerme de la cama. Con frecuencia sentí como si estuviera flotando en mi cama unos 100 mt por encima de las luces de la ciudad.

Estaba en un Hospital Universitario y una vez vino una médico con dos estudiantes para mostrarles como debían realizar un tratamiento dental en pacientes con parálisis. Ella les explicó en detalle los dos diferentes líquidos de colores que parecían oler muy mal porque todos apartaron sus caras cuando los olieron. Al principio uno de los estudiantes se negó a utilizarlo en mí porque dijo que era tan fuerte como el petróleo y ciertamente nada saludable si me lo tragaba. Me entró un enorme temor y me sentí casi como si hubiera entrado en una cámara de torturas de malas brujas. La médico entonces me inyectó un montón de esa cosa en mi boca y la succionó extrayéndola de nuevo con un terrible ruido rugiente. Sabía malísimo. Pero pude apañármelas para contener mi respiración el tiempo suficiente y no tragarme mucho. Entonces un enfermero estudiante me limpió con una esponja y el otro líquido. Primero se disculpó conmigo diciéndome que era su primera vez haciendo eso y que yo era su conejillo de prácticas. Me prometió que sería todo lo cuidadoso que pudiera y lo hizo muy bien, no fue tan horrible como me esperaba. Le sonreí agradecido y moví mi cabeza en gesto de amabilidad. Me alegré de tener al menos una persona normal y amistosa allí en medio de todos aquellos malvados brujos…
Una vez mis sospechas crecieron tanto que pensé que no estaba en el hospital sino en una casa privada de cuidados para pacientes externos en medio de una pelea que se había iniciado entre las enfermeras. Se gritaban desagradablemente unas a otras y como todas habían desaparecido se me ocurrió que probablemente todo aquel lugar sería ilegal y que la policía ya tenía un ojo sobre ellos. ¡Cuando escuché la sirena de la policía me alegré de que toda la historia pronto terminaría y podría regresar a un hospital en condiciones!
Solo esperaba que Claudia y las niñas no se hubieran visto involucradas en esto de alguna manera, pero entonces los hombres que entraron no parecían policías y no estaba seguro de si yo debía hacer algo, pero ni siquiera podía hablar.
Después, cuando desperté de nuevo, Claudia estaba allí y yo me alegré tanto de verla…
Intenté explicarle que los polis habían estado allí y que tenía que sacarme de allí rápidamente. Gracias a Dios ella fue capaz de calmarme y explicarme que todo había sido solo un mal sueño.

Pero en alguna ocasión también tuve sueños agradables. En uno de ellos estaba de vacaciones en el Cabo de Gata con Claudia y nuestra vieja autocaravana. Era verano y lo pasábamos muy bien juntos, disfrutando uno del otro en las hermosas playas. Al principio, cuando desperté no podía creerme que estuviera en el hospital y que era invierno realmente. Como deseé haberme quedado un ratito más en mi sueño…

También tuve una experiencia de sueño “morfínico” muy graciosa. Pensé que había escuchado que mis amigos Armin y Jessi habían venido a visitarme pero que no entraron en mi habitación sino que se habían quedado hablando con las enfermeras en el pasillo. Pensé que probablemente estaban pasándoselo muy bien porque podía escucharles riéndose y sentí como cierta envidia. Pero entonces vinieron hacia mí, vestidos con batas verdes y pusieron todo tipo de trastos viejos de hospital en mi habitación- una máquina de ultrasonidos y diversos atriles para inyecciones- Que divertido… porque yo pensaba que Armin y Jessi habían encontrado todo aquello en algún lugar en la basura y que estaban gastando una de sus disparatadas bromas. Pensé que se habían vestido justamente como enfermeros y que se comportaban como si no me conocieran…Solo al final del tiempo de visitas Jessi entró para una breve visita. Yo le dije: que bien que hayas venido a verme… pero no pudo comprenderme y se marchó de nuevo. Escuché el sonido del motor de un camión y pensé que se habían marchado de nuevo. ¡Mas tarde las enfermeras discutían que hacer con todos aquellos trastos y parecían muy confusas sobre ello! Le dieron orden a una mujer de la limpieza de quitarlo y en algún momento gracias a Dios todo fue sacado de mi habitación de nuevo.

Mas adelante cuando les conté la historia a Armin y a Jessi se rieron muchísimo porque nada de ello había sido real. Lo había imaginado todo. Esto ocurre frecuentemente con la morfina, todos tus extraños sueños parecen totalmente reales incluso si son totalmente absurdos. Amenudo la visión de mis ojos se cruzaba y mi cerebro combinaba las dos imágenes en una. Esto creaba a veces las más graciosas y perturbadoras imágenes, tales como una maceta sentada en una silla con la mirada fija en un ordenador portátil durante un rato largo.

También estaba muy confuso pensando que las enfermeras españolas hablaban a veces en dialectos perfectos del alemán, pero amenudo no podía entender nada de nada. Muchas veces me sentí totalmente roto e incapaz de vivir.

La despedida de la UVI:
Despues de siete semanas en la UVI ya me sentía como si aquello fuera mi hogar. Fui muy bien tratado y controlado muy de cerca. El equipo de médicos y enfermeras era fantástico, allí todos y cada uno corrían de derecha a izquierda y de izquierda a derecha incansablemente. Amenudo me parecía estar viendo un partido de tenis. Despues de llevar allí tanto tiempo llegué a conocerlos a todos muy bien y todos me gustaban mucho. Y al mismo tiempo podía sentir que yo tambien les gustaba a ellos. El momento de marcharme de allí fue muy duro para mi; el ultimo dia, uno a uno, todos vinieron a decirme adios personalmente. Todos me expresaron sus mejores deseos para mi recuperación y me dieron consejos útiles. Me conmovieron profundamente y lloré con cada despedida. Todo el equipo llegó a ser para mí como una nueva familia, mi primer hogar en mi nueva vida. Despues de mi estancia allí me trasladaron al departamento de neurología donde estuve las dos semanas siguientes.


En la clínica de rehabilitación:
De hecho la peor parte fue aprender a sentarme de nuevo. Comenzaron a hacer que intentara sentarme en una silla muy pronto. En Cuidados Intensivos incluso me levantaban de la cama con una pequeña grúa para colocarme en una silla. La primera vez tuve gran dificultad para tan solo mantener mi cabeza erguida. No tenía suficiente sensibilidad en mi trasero para ser capaz de sentir dolor, pero pronto esto cambió y los ratos de estar sentado fueron mis peores horas. Finalmente esto cambió cuando fui
capaz de estar cinco horas sentado y pude hacerlo en una silla de ruedas con un cojín especial de silicona que mi padre me había comprado.

Ahora realmente disfruto con todas las pequeñas cosas que estoy re-aprendiendo todo el tiempo mientras recupero mi vida normal y voy ganando un trocito más de mi libertad cada día. Recuerdo lo orgulloso que me sentí cuando pude deslizarme desde mi silla de ruedas a la taza del wáter y ya no tuve que hacer mis necesidades en la cama.

Alrededor de Año Nuevo pude pasar en mi casa cuatro días, la primera vez en tres meses después de mi vida en un gran hospital de ciudad. Nos hizo mucho bien a mí y a mi familia, incluso con lo mucho que los ruidos de mis hijas afectaban a mis nervios.
Me ayudó tanto por el hecho de sentir tanto amor de ellas y Juliana realmente no quería dejarme regresar a la clínica de rehabilitación.
Admiro tanto a Claudia que manejaba las dos cosas, tanto las tareas del hogar con dos niñas pequeñas como las constantes visitas a Granada, con increíble fuerza, buena energía y una calmada fe en mi sanación.

Pero aún debo mirar hacia adentro en lugar de hacia afuera para sentir lo que necesito y cuanto puedo esperar de mi cuerpo. Y por supuesto necesito hacer mis ejercicios de fortalecimiento pacientemente y con constancia.

De vuelta en casa:
Me dieron el alta en el hospital el 18 de enero del 2013 después de 103 días. Me marché sin silla de ruedas y sin tomar ya ninguna medicación. Salí ayudado solamente de un bastón.

Ahora Claudia solo me cocina lo que me gusta y siempre me sabe a gloria. Como cantidades increíbles así que estoy ganando rápidamente los 10 Kg. que perdí sufriendo con las comidas del hospital.

Ahora tengo dos sesiones semanales de rehabilitación en el Centro de Salud de Órgiva como paciente externo. El médico y el fisioterapeuta son también muy agradables. Una vez por semana un amigo que vive en la zona viene a mi casa y trabaja conmigo, es un fisioterapeuta muy experimentado de Alemania que vive aquí con su familia. Así que estoy en las mejores manos.
Ya he comenzado a trabajar, lo cual realmente disfruto. Pero aún tengo muy poca sensibilidad en mis pies y camino muy temblorosamente. En las noches amenudo siento dolor en mis piernas y brazos, pero eso lo considero una buena señal porque significa que están reviviendo. El cambio más novedoso es que puedo montar de nuevo en mi motocicleta solar, ¡es una gran diversión, os lo aseguro! Toco algo el piano y he comenzado a trabajar de nuevo con mi aprendiz Milan. Así que es todavía un escarpado ascenso.

He visitado a mis médicos y enfermeras en la UCI, al neurólogo y la clínica de rehabilitación. Fue muy emotivo, todos disfrutaron un montón de verme, como si fuera un viejo amigo. Me han dicho que en la UCI he sido el paciente favorito de la planta, y en eso estaban todos de acuerdo. Soy realmente muy muy afortunado porque han tenido otros casos con la misma enfermedad que no se sanaron tan rápido como yo.





La enfermedad condenada a tener sentido:
Muchos de mis amigos me han preguntado qué pienso yo sobre el porqué de haber sufrido esta enfermedad, si tiene para mí un significado más profundo o algún tipo de mensaje. Bueno, todos tenemos una tendencia a darle un significado a nuestras enfermedades. ¿Por qué yo? ¿Qué error he cometido? ¿Qué cambios necesito hacer en mi vida? A menudo tengo la impresión de que estuviéramos condenados a encontrarle cualquier significado o de lo contrario nuestro sufrimiento no tendría ningún sentido.
Y así a veces sufrimos incluso más por esos significados que le damos que por la enfermedad en sí misma.
Cuanto más pienso en ello más cosas me vienen a la mente, tanto es así que he comenzado a examinarlo en diferentes capas para no hundirme en el caos. Y sé que mis interpretaciones son muy probablemente siempre una mezcla de muchos sistemas de creencias y niveles de conciencia.
Aquí expongo solo algunos posibles ejemplos de sistemas de creencias:
  1. Mágico –La enfermedad como penalización merecida. “Si tengo tanto bueno en mi vida, algo malo tendré que tener”. 0… “ mejor no destacarme mucho, si no algo malo me podría ocurrir”
  2. Katholico – La enfermedad es esencialmente un castigo de Dios por algún pecado. Cuanto peor sea la enfermedad, más horripilante fue el pecado.
  3. Karma – Cualquier mala acción en el pasado – incluyendo vidas pasadas – ahora “madura” en una enfermedad. Por tanto la enfermedad es “mala” porque representa anteriores faltas y es “buena” en el sentido de que el propio proceso de la enfermedad representa la quema y la liberación de dichas faltas, actuando a modo de purgatorio.
  4. Científico – Cualquiera que sea la enfermedad, tiene una causa o un conjunto de causas determinadas. Algunas de ellas son identificables, otras son fenómenos aleatorios impredecibles. En cualquier caso, la enfermedad no tiene significado ni tampoco un sentido profundo. Es solo una cuestión de azar y de necesidad.
  5. Medico – La enfermedad es esencialmente una alteración biofísica causada por factores biofísicos – desde virus hasta traumatismos o susceptibilidad genética y factores ambientales desencadenantes - . Para la mayoría de las enfermedades es mejor no plantearse formas de tratamiento psicológico o espiritual, porque la mayoría de ellas son inefectivas y a menudo impiden un adecuado tratamiento médico.
  6. Psicológico – Las emociones reprimidas pueden causar una enfermedad. En su forma extrema: la enfermedad es un deseo de morir.
  7. Nueva Era – La enfermedad es una lección: te abres a la enfermedad porque tienes que aprender algo importante de ella para poder continuar con tu desarrollo espiritual. Es la propia mente la que crea la enfermedad y es tan solo la mente la que puede sanarla.
  8. Integral u holístico – La enfermedad es el producto de factores físicos, emocionales, mentales y espirituales que son inseparables y no pueden ser ignorados. El tratamiento debe tener en cuenta todas estas dimensiones.
  9. Existencial – La enfermedad en sí misma no tiene significado. Puede tomar significado si yo se lo doy y yo soy el único responsable de esa decisión. Los humanos somos mortales y finitos y la única actitud realista hacia las enfermedades es aceptarlas como un aspecto de nuestra finitud, incluso si les damos un significado personal.
  10. Gnóstico – La enfermedad es una ilusión. Todo el universo manifestado en su conjunto es un sueño, una sombra, y la liberación de la enfermedad solo puede darse cuando te despiertas del sueño y descubres la realidad “A” que hay más allá de este universo manifestado. El espíritu es la única realidad y allí no existe la enfermedad.
  11. Budista – La enfermedad es una parte inevitable del mundo de los fenómenos. Cuestionarse por qué tenemos una enfermedad tiene tan poco sentido como cuestionarse por qué existe el aire. El nacimiento, la vejez, la enfermedad y la muerte son los distintivos típicos de este mundo y, como todos los demás fenómenos, son transitorios, dolorosos y sin esencia propia. No hasta la iluminación, hasta el despertar del Nirvana, donde la enfermedad será finalmente trascendida, porque entonces el mundo de los fenómenos es trascendido.
(Fuente: Ken Wilber. “Gracia y Valor”)

Ahora ya tienes una idea de cuan fuertemente nuestro propio sistema de creencias influirá en la determinación del significado. Y también de cuanto puede verse afectado el proceso de sanación por el significado que nosotros elegimos – o la mezcla de significados - . Pero bueno, voy a daros mis propias interpretaciones en 5 diferentes niveles de conciencia:

El nivel físico: La verdad es que nunca he aprendido realmente a escuchar mi cuerpo lo suficiente. Pero mi recuperación requiere que tenga mucha conciencia corporal. Si no aprendo ahora se quedaran algunos desagradables remanentes de la enfermedad, y ellos siempre me recordaran y me inspiraran a mantener el contacto con mi cuerpo.
El nivel emocional: Yo siempre he querido agradar a todo el mundo porque quería sentirme amado por todos los que me rodean. Y a menudo he dado tanto de mí que excedí mis límites sin ni siquiera darme cuenta. La enfermedad ha sido como un freno de emergencia para que fuera capaz de descansar de nuevo y reencontrarme a mí mismo. Y probablemente no pueda volver completamente a mí mismo hasta que no estabilice suficientemente mi equilibrio interior.
El nivel racional: La enfermedad destruye el aislamiento de todos los nervios del cuerpo. Es como un cortocircuito total en el sistema nervioso, de tal envergadura que las señales del cerebro no pueden llegar a los músculos y ninguna respuesta del cuerpo puede entrar al cerebro. Y eso me ha ocurrido a mí…el Solarmichel, quien constantemente está manejando cables y corrientes eléctricas. Esta enfermedad encaja totalmente conmigo puesto que siempre estoy tratando con cosas similares en lo externo.
El nivel social: Mi enfermedad me ha reconciliado con la sociedad. Por muchos años he hecho todo lo que he podido para estar afuera del sistema. Este cambio ha ocurrido, por un lado, porque he conocido mucha gente buena, profunda y honesta en el hospital que hacen un trabajo buenísimo y lleno de sentido. Y también porque ha sido precioso ver cuanto podemos contar con nuestros amigos en tiempos de necesidad. Y por otro lado porque estoy realmente contento de que el seguro médico se haya hecho cargo de todos los costes del hospital y la rehabilitación. Y esto es algo que yo nunca podría haber hecho por mí mismo.
El nivel espiritual: Estaba preparado para esta experiencia la cual ha demandado de mí una dedicación total a el aquí y el ahora. Por mi experiencia cercana a la muerte me ha sido otorgada una comprensión profunda de la naturaleza de la máxima realidad atemporal. Ambas cosas han sido pasos muy importantes en mi desarrollo espiritual. He salido fortalecido de esto y, sin duda alguna, mis experiencias van a ser una influencia muy positiva en mi vida. Y, desde luego, incluso van a facilitarme el paso a la muerte.


Los cambios tras la enfermedad:
Me voy dando cuenta poco a poco de todos los cambios que ha causado mi enfermedad en mí. Por ejemplo ya no tengo más miedo a la muerte porque se que no se pierde nada. Disfruto de la vida más que nunca. Y me he dado cuenta de que he estado muy enfadado con la humanidad, porque obviamente no parece que seamos capaces de vivir con sostenibilidad en nuestro planeta. Eso realmente me molestaba porque tenemos alternativas de sostenibilidad en casi todas las áreas medioambientales pero aún no nos hemos decidido a utilizarlas.

Hoy, después de mi experiencia cercana a la muerte tengo una visión mucho más relajada de todo ello. Nos veo como niños grandes que no saben hacerlo mejor. No somos seres perfectos, pero somos después de todo, aún así, verdaderamente encantadores. Todos vamos a tener que pagar por ello y está bien.
Pero mientras vivamos, la única cosa importante es la vida misma. El presente es lo que realmente tenemos y eso me hace incluso perdonarme mis errores a mi mismo.


Epílogo:
Un compañero en la desgracia, que por cierto fue un corredor de maratón famoso, una vez escribió sobre esta enfermedad: es tan raro que te ocurra como ganar la lotería. De hecho solo uno de cada cien mil la adquieren. Pero yo creo que es también tan valiosa como ganar la lotería porque primero te lo quita todo para luego ir devolviéndotelo parte por parte. A través de ese proceso todos, yo y cada uno a mi alrededor, nos volvemos mucho más conscientes de cuan precioso regalo es la vida.


Puedes encontrar esta historia tambien en aleman y ingles aquí en: www.michelgeschichten.blogspot.com
Siéntete libre de escribirme si quieres:

Solar-Michel


Las reacciones a este informe:
Estimado Solar-Michel, o como parece te llaman en Orjiva Miguel el solar:
Soy el Dr. José Pomares, uno de los médicos que te atendieron en la UCI. Acabo de leer tu relato sobre como viviste tu enfermedad en la UCI y me ha impresionado, pues en muy raras ocasiones los pacientes críticos que sobreviven tienen la capacidad o las ganas de expresar de alguna manera la experiencia vivida. Parece como si no queriendo recordar lo pasado les ayudara a olvidar y ello les ayudara a recuperarse. Tu, al contrario, te has decidido a comunicar tus experiencias y a decir cuan maravilloso es el regalo de la vida. Tantas veces vivimos renegando por lo que no nos gusta o nos hace sentirnos mal, incapacitandonos para disfrutar del don maravilloso de la vida. Cada dia es un regalo para que podamos amar y hacer el bien. Siempre esperamos ser amados, olvidando que la VIDA está en amar.
Que Dios te bendiga a tí y a tu maravillosa familia y amigos que te quieren!